DECORDEN

10.04.2018

Traspasar el umbral de la puerta y sentirse en la gloria. Si quieres que esta sensación sea un hecho, pon en práctica estos happy tips que representan la casa mindfulness: un lugar pensado para vivir (y no para impresionar) que te hará inmensamente feliz.

Seguro que ya estás familiarizada con el término mindfulness, aquel que trata de echar freno a nuestra vida frenética y hacernos disfrutar de cada minuto.

Bueno pues ahora, ese placentero vocablo se ha introducido en nuestras casas dando paso al mindful home. ¿Su objetivo? Valorar cada segundo que pasamos en ella, ya sea en familia, con amigos o solos; mientras comemos, dormimos o leemos. Te parecerá mentira, pero si pones en práctica estas sencillas ideas, lograrás que tu hogar se llene de calma, alegría y energía positiva.

Algunos de los consejos que aquí te sugerimos ya estarán presentes en tu casa, porque insistimos en ellos en cada número, como llenarla de luz, color o plantas, pero otros serán todo un descubrimiento. Si quieres que la felicidad se dé cita en tu casa, toma buena nota de ellos. Empezarás a ver la decoración con otros ojos, como una terapia antiestrés que te hará sentir mucho mejor.


ORGANÍZATE MEJOR

El orden externo refleja el equilibrio interno. Aplica esta premisa a tu casa y mantén siempre impecables algunas zonas infalibles: la mesa del comedor, el escritorio o la cocina para que la primera impresión que den sea benéfica y no caótica.

Tal vez sea buen momento para hacer limpieza y desprenderse de todo aquello superfluo que no aporta nada en el bienestar cotidiano. Simplifica, despréndete de lo que no utilices, regala a los amigos o véndelo en plataformas como eBay o Wallapop. Y deja espacio para que entren cosas nuevas en tu vida.


APUESTA POR EL BLANCO

Los colores nos transmiten buenas sensaciones y, la ausencia de ellos, también. Si quieres experimentar la paz interior, permanecer en un entorno limpio o dar luminosidad y amplitud a una estancia apagada, el blanco resulta la mejor opción.

Utilízalo en puertas, marcos y frisos de lamas a media altura que puedes combinar con papel pintado de delicados motivos. Los amantes del total white lo adoran, porque va bien con todos los estilos.

A aquellos que piensan que es aburrido, decirles que nada más lejos de la realidad, cuenta con infinidad de matices: crema, marfil, roto...


PRACTICA UN MODO DE VIDA SOSTENIBLE

Reutilizar viejos muebles y darles una segunda oportunidad produce una extraña satisfación; sobre todo, si eres tú quien lleva a cabo el proyecto. 

Antes de despedirte de una pieza antigua, date un paseo por Pinterest y verás todo lo que se puede reciclar a partir de objetos cotidianos: convertir los cajones en estantes, una librería en cabecero de cama, unos palés en una fantástica estructura de sofá para la terraza o el interior o unos troncos de árbol como taburetes. alfombra de lana  y cojines lavables,.


LLENA TU CASA DE COLOR

Sinónimo de felicidad, el color es el mejor aliado para expresar los estados de ánimo. Introducirlo con éxito en la decoración de interiores resulta fácil si pones en práctica la regla del 60-30-10. Es decir, un 60% de color predominante, un 30% de color secundario y un 10% de color de acento. De esta manera lograrás que la habitación tenga un aspecto equilibrado y armónico. Una vez elegidos los colores, puedes combinarlos por analogía con tonos de la misma gama o bien por contraste, optando por una serie cromática opuesta.


SOCIALIZA TU COCINA

Siempre ha sido el alma del hogar y, desde hace un tiempo, esta zona de la casa se ha convertido en el eje de la vida familiar. En ella no solo se cocina, también experimentamos recetas con nuestros hijos o la convertimos en centro de reunión informal con amigos. Sería conveniente, si las dimensiones te lo permiten, dedicar un espacio en ella para el office. Llenarlo de luz y de vida. Practica en la cocina el mindful eating (comer de forma consciente) y disfruta en torno a un buen guiso o una taza de té, sin relojes ni móviles.


DEDICA TIEMPO A TUS AFICIONES

¿Desde cuándo no piensas en ti? Si te gusta restaurar muebles, tejer o hacerte la ropa o, simplemente, echas en falta tomar un baño relajante sin ruido, rodeada de velas y suave música de fondo, ya es hora de encontrar un tiempo para ello.

Realizar actividades distintas a nuestro trabajo diario reconforta, abre la mente y sirve para desconectar. Si cualquier pasatiempo te hace feliz, llévalo a cabo y resérvale un área de la casa. Fija un día de la semana para dedicártelo a ti, deja que el tiempo fluya y no influya. 

Lo demás... puede esperar.


VIVE EN EL EXTERIOR

¿Estás deseando que llegue el buen tiempo para acondicionar tu terraza y hacer vida fuera? Salir sin salir de casa es un lujo al que te puedes apuntar si quieres sentirte bien. Y no hace falta tener una terraza de 20 metros, un sencillo balcón puede darte el mejor juego, con que haya suficiente espacio para colocar una mesa y dos sillitas plegables será suficiente. Aunque no dé para hacer grandes fiestas, sí para desayunos y veladas románticas. Un buen plan...

Y cuando no la utilices, será tu mini jardín, donde cultivar tus flores favoritas o un pequeño huerto urbano a base de hierbas aromáticas. Abre la ventana, cierra los ojos, respira hondo y sonríe a la vida.


RODÉATE DE IMÁGENES POSITIVAS

Las fotos de tus hijos, las vacaciones del último verano o, echando la vista atrás, una imagen familiar de cuando eras pequeña o el preciso instante en que conociste a tu actual pareja, imagenes de flores y naturaleza... Reúne todas esas fotos que te dan subidón con solo verlas y colócalas en lugares estratégicos: en el escritorio para que te hagan sonreir un día difícil, en la nevera mientras saboreas una humeante taza de café y, si tienes hijos, pínchalas en su moodboard junto a la lista de exámenes para que el estudio les sea más llevadero. ¡Funciona! Comprobado.


DESCONECTA EN TU RINCÓN

Te sentirás mejor al final de la jornada si realizas este sencillo gesto. Acomódate en tu sillón favorito, estira las piernas, respira hondo y deja la mente en blanco. Al principio te costará, pero con el tiempo lo conseguirás. Relájate unos minutos mientras controlas la respiración, como si fuera un ejercicio de meditación. Realiza esta desconexión antes de irte a dormir y te ayudará a conciliar mejor el sueño. Si lo acompañas con la toma posterior de una tisana relajante, potenciarás el efecto sedante.


PON TU CASA VERDE

Vivir rodeado de Naturaleza aporta felicidad pero, a no ser que vivas en el campo o en plena montaña, solo podrás aspirar a ello haciendo una escapada el fin de semana. La solución en nuestras casas urbanas pasa por llenarla de plantas y flores, mejor naturales que artificiales (siempre y cuando no seas alérgica).
Lograrás purificar el aire, eliminar sustancias nocivas y te sentirás mejor. ¿Y cuáles son los mejores sitios donde ponerlas? En la mesa del comedor como centro, en un rincón alejado de la calefacción y próximo a la ventana, en la cocina y en el baño.


¿SABÍAS QUE HAY UN INSTITUTO PARA LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD?

Está en Dinamarca y su director es Meik Wiking. Puede que su nombre te suene, porque arrasó hace un año con su libro Hygge, ese vocablo que tanto nos hizo valorar las pequeñas cosas que nos rodean. Ahora ha lanzado Lykke (felicidad en danés) para demostrarnos que podemos ser felices en cualquier momento y lugar. Lykke, de Meik Wiking. Libros Cúpula (16,95 €).


TAZAS DE COLORES

Platos con caritas de perros, abrebotellas con forma de langosta, mini cazuelas de gres en tonos pastel, tablas de madera que simulan paletas de pintor o tazas de café del color del arcoiris... Viste tu cocina y tu mesa de elementos divertidos que os hagan disfrutar a la hora de preparar una comida juntos o cuando os sentéis en el office a saborearla. Compartiréis no solo ricos platos, también una conversación agradable y muchas risas y sentiréis que sois un poquito más felices.

@el_mueble